Brasil – El mundo del acercamiento

8 mayo, 2019

por Francisco Turra La vida me dio el privilegio de conocer el mundo. Al comienzo de mi trayectoria, como alcalde, diputado y ministro de Agricultura, tuve las primeras posibilidades. Ahora, después de años dedicados exclusivamente a la iniciativa privada en un área volcada a las exportaciones, hice una inmersión aún mayor en el ambiente de […]

por Francisco Turra

La vida me dio el privilegio de conocer el mundo. Al comienzo de mi trayectoria, como alcalde, diputado y ministro de Agricultura, tuve las primeras posibilidades.

Ahora, después de años dedicados exclusivamente a la iniciativa privada en un área volcada a las exportaciones, hice una inmersión aún mayor en el ambiente de los negocios y en la cultura de todos los continentes – sus maravillas y sus desafíos.

Los conflictos existen dentro de cualquier país, así como en las relaciones, de unos con otros. Es como en la vida de la gente: no es fácil equilibrar intereses personales, con los familiares y sociales. Pero, en uno u otro caso, no hay salida que no sea por el diálogo, transparencia, aceptación del prójimo y apertura para el cambio. Y no hay peor camino que el radicalismo, tenga el mismo, cualquier vertiente.

No, por desgracia, hay una especie de enfermedad social en ese sentido. Nuestra civilización, de Oriente a Occidente, vive un peligroso momento de exacerbación de emociones. Los discursos extremados y las posturas vehementes en la era de la tecnología y de la innovación, estamos cambiando la aproximación por la exclusión. En vez de abrirse, el mundo ejercita el cierre.

Por supuesto que es virtuoso tener posición y valores in-negociables; pero es negativo, fomentar la intolerancia y el prejuicio.

La izquierda brasileña, por mucho tiempo, sembró mucho en ese terreno; ahora, cuando prueba del propio mal, en vez de hacer su auto crítica, se muestra sorprendida. Y sigue diseminando rencor, esta vez retro-alimentado por extremistas de signo opuesto.

No creo, sinceramente, que este sea un buen camino para nadie. Necesitamos recuperar la templanza, la capacidad de diálogo y la capacidad para construir puentes. No porque esa postura sea más cómoda y políticamente correcta, sino porque es aseguradora de futuro. Genera desarrollo, conduce a la paz y abre caminos. Esta es la identidad de Brasil, nuestro camino más fácil y rápido para el Primer Mundo.

Presidente de la ABPA (Asociación Brasileña de Proteína Animal), ex ministro de Agricultura