El objetivo de la UE con el Acuerdo del Mercosur, que ha exhibido en la acabada de celebrar cumbre del G-20 en Osaka, es reivindicarse como bastión del libre comercio en una época marcada por las políticas proteccionistas de Estados Unidos y China. Cerrado el acuerdo político, ahora faltará obtener todavía el visto bueno de los Estados miembros y el Parlamento Europeo, que podrían exigir cambios en el texto final.

La carne de aves de corral , el pollo “broiler”, es uno de los sectores agrícolas de la UE que se sacrificará en estas negociaciones, con cantidades adicionales significativas de valiosa carne de pechuga, que se prevé que se concedan a los países del Mercosur.

«El broiler europeo puede ser moneda de cambio para poder colocar bienes y tecnología europea en el Mercosur»

La AVEC, la asociación europea de las principales organizaciones productoras de pollos europeas, ha levantado todas las campanas de alarma.

Las pechugas de pollo de Brasil podrían inundar el segmento de la restauración europea

Brasil, como primer exportador de carne de aves de corral en el mundo, obtendrá la mayor parte del pastel, aunque ya exporta cerca de 500.000 T de carne de aves de corral a la UE cada año.  Esto, a pesar de que varias auditorías sobre las exportaciones brasileñas de pollo en 2017 y en 2013 , realizadas por la propia Comisión de la UE han puesto de relieve deficiencias críticas en el respeto de las normas de la UE para las exportaciones brasileñas, sin mencionar el «escándalo Carne Fraca en Brasil«, que llevó a la retirada de la lista de 20 establecimientos de carne de aves de corral brasileños.

Los productores de pollo de la UE deben cumplir normas más elevadas en cuanto a

• al bienestar animal,
• la seguridad alimentaria y
• la protección del medio ambiente.

El sector de la carne de aves de corral de la UE cumple con estos altos estándares de calidad “De la granja al plato”, porque garantizan la confianza de los consumidores de la UE en las aves producidas en la UE.

 

Los productores europeos de carne de aves de corral han invertido tiempo y energía para cumplir con los altos estándares de la UE. Por lo tanto, recompensar al Brasil con importantes contingentes adicionales para exportar carne de aves de corral a la UE es totalmente inaceptable. Especialmente cuando hay pruebas evidentes de los propios servicios de la Comisión de la UE de que los brasileños no cumplen con estos altos estándares, informa la AVEC.

Desde la perspectiva del consumidor, es aún más cuestionable. Los consumidores quieren conocer el origen de la carne que comen, no sólo en la tienda, sino también, para el consumo fuera del hogar.

La mayor parte de esta carne importada se utiliza en la restauración (restaurantes y comedores públicos, etc.) o en carne procesada cuando la indicación del origen de la carne no es obligatoria. Esto significa que los consumidores no sabrán que consumen carne de aves de corral producida en condiciones menos estrictas.