México – La industria avícola contribuye al crecimiento económico

5 diciembre, 2020

Es una de las actividades pecuarias más dinámicas de México, con tasas de crecimiento superiores al dos por ciento anual en los últimos dos años y representó 37 % del PIB Pecuario Nacional 2019. LA INDUSTRIA avícola consume alrededor de 11 millones de toneladas de granos forrajeros (maíz y sorgo, principalmente) y cerca de siete […]

Es una de las actividades pecuarias más dinámicas de México, con tasas de crecimiento superiores al dos por ciento anual en los últimos dos años y representó 37 % del PIB Pecuario Nacional 2019.

LA INDUSTRIA avícola consume alrededor de 11 millones de toneladas de granos forrajeros (maíz y sorgo, principalmente) y cerca de siete millones de toneladas de oleaginosas.
LA INDUSTRIA avícola consume alrededor de 11 millones de toneladas de granos forrajeros (maíz y sorgo, principalmente) y cerca de siete millones de toneladas de oleaginosas.

El gobierno de México califica a la industria avícola mexicana como una de las actividades pecuarias más dinámicas del país, con tasas de crecimiento superiores al dos por ciento anual durante los últimos dos años, y aporta el 37 % del producto interno bruto (PIB) pecuario nacional, porcentaje productivo con el que contribuyó en el 2019.

Así lo declaró la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), a través de una videoconferencia en la que el titular de la dependencia Víctor Villalobos Arámbula, destacó que esta actividad productiva generó en 2019 más de 6.4 millones de toneladas de alimentos para la población mexicana.

Asimismo, el funcionario federal expuso durante su participación en el Congreso Nacional de Avicultura 2020 que, la industria avícola nacional refrendó su valor de aproximadamente 160 mil millones de pesos, lo que confirma la importancia de los productos que genera este sector en la nutrición y seguridad alimentaria de la población.

En el evento que se llevó a cabo vía remota, el titular de Agricultura precisó que la contribución del segmento huevo a este dinamismo también es importante, toda vez que México es el principal consumidor de este alimento y su producción creció a una tasa de 1.8 por ciento anual (casi tres millones de toneladas).

Refirió que la industria avícola es un consumidor relevante de productos agrícolas, con una estimación de 11 millones de toneladas de granos forrajeros (maíz y sorgo, principalmente) y cerca de siete millones de toneladas de oleaginosas, «por lo que conservar la viabilidad de la avicultura es esencial para mantener el dinamismo de otros sectores de la agricultura».

La importación, una amenaza: avicultores | EL EMPRESARIO

Ante productores, especialistas y agro empresarios, Villalobos Arámbula apuntó que, en un marco sin precedente e incierto derivado de la actual pandemia, el trabajo conjunto entre todas las partes es fundamental para el buen funcionamiento de los sectores de la cadena productiva y el suministro de alimentos en el país, además de cumplir con los compromisos en el exterior.

Resaltó que la avicultura nacional tiene un componente de traspatio que brinda seguridad a millones de familias mexicanas para contar con una fuente de alimentos, con alto valor nutritivo y una reserva económica, para atender algunas necesidades.

En turno, el presidente de la Unión Nacional Avicultores (UNA), Juan Manuel Gutiérrez Martí, mencionó que este encuentro ayuda a que la familia avícola comparta experiencias y atienda tendencias en innovación, desarrollo tecnológico y mercados consumidores, con la encomienda de impulsar la productividad, competitividad y fortalecer acciones de sanidad e inocuidad.

Resaltó que el sector avícola aporta una tercera parte del PIB Agropecuario y parte de su éxito radica en su contribución en la alimentación de las familias mexicanas, por lo que su atención y un mejor desarrollo incide en la recuperación de empleos y estabilidad económica en el país.

Por su parte, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega Valladolid, reconoció el rol que desempeña Agricultura en esta etapa de grandes retos, como el replanteamiento de acciones en el sector agroalimentario después de la pandemia y la aplicación de controles adicionales en las unidades productivas, en coordinación con las cadenas de suministro para no afectar el plan de abasto a la población.

Apuntó como asignatura pendiente la atención a los productores de pequeña escala, sin poner en riesgo a los medianos y grandes, lo que representa un llamado para estar unidos como sector porque, dijo, existen grandes oportunidades de crecimiento para la generación de empleos y divisas, con el efecto de incidir en la reducción de la pobreza en el país.

Fuente: tierrafertil.com.mx