¿Porqué de la importancia global de Ucrania y Rusia en la producción de alimentos? – Riesgos

14 abril, 2022

Lo primeros son los Riesgos Comerciales. Por ejemplo, en Ucrania, la escalada del conflicto plantea preocupaciones, sobre si los cultivos se cosecharían y podrían ser exportados. La guerra ya ha llevado a cierres de puertos, la suspensión de las oleaginosas de las operaciones de trituración. También se suman la introducción de los requisitos de concesión de […]

Lo primeros son los Riesgos Comerciales. Por ejemplo, en Ucrania, la escalada del conflicto plantea preocupaciones, sobre si los cultivos se cosecharían y podrían ser exportados. La guerra ya ha llevado a cierres de puertos, la suspensión de las oleaginosas de las operaciones de trituración. También se suman la introducción de los requisitos de concesión de licencias de exportación para algunos productos. Mucha incertidumbre también rodea a las exportaciones rusas, por las dificultades de sus ventas o exportaciones como resultado de las sanciones económicas impuestas al país. También, a la desarticulación de las relaciones económicas y comerciales de la UE este país.

Los Riesgos de Precio

Las simulaciones de la FAO en la medición de los impactos potenciales, de un repentino y fuerte reducción de granos, la semilla de girasol y en las exportaciones de los dos países, indican que estos déficits sólo pueden ser parcialmente compensados por una alternativa fuente que provenga de la temporada de cosecha del 2022/23.  La capacidad de muchos países exportadores en aumentar la producción y los envíos pueden ser limitadas, por los altos costos de producción y los costos de los insumos. Por tanto, es preocupante que el suministro global eleve los precios de estos alimentos, entre el 8% y el 22%, por encima de sus ya elevados niveles de referencia. Las perspectivas más allá de 2022/23 es de un considerable desequilibrio entre la oferta y la demanda de alimentos de origen agrícola, generando mayores precios.

Los Riesgos Logísticos agregan más inconvenientes.

En Ucrania, también existe la preocupación de que el conflicto podría hacer enormes daños, a las infraestructuras de transporte interior y de los puertos marítimos, así como, el almacenamiento y la infraestructura de procesamiento. Si esto es así, dada la capacidad limitada de otras alternativas, como el transporte por ferrocarril, puertos marítimos o instalaciones de procesamiento moderno de trituración de semillas oleaginosas, coloca en una perspectiva complicada el suministro de cereales. Además, el aumento de primas de seguro para los buques destinados para la transportación marítima en la región del Mar Negro, podrían empeorar a los ya elevados costos de transporte marítimo, agravando aún más los efectos en los costes finales de los alimentos.

Lo Riesgos de la Producción podrían reducir la productividad en los próximos años.  

Aunque antes de la guerra, al principio, las perspectivas de producción para 2022/23 en los cultivos de invierno fueron favorables en Ucrania y Rusia, ahora el conflicto en Ucrania, puede impedir a los agricultores que asistan a sus campos y atiendan sus cosechas y comercialización de sus cultivos, mientras que las interrupciones a los servicios públicos esenciales también podrían afectar negativamente a las actividades agrícolas en general. Indicaciones actuales, son de que, como resultado del conflicto, entre el 20 y el 30 por ciento de las áreas sembradas de invierno en los cultivos en Ucrania, seguirá siendo afectadas durante el 2022/23, con bajos rendimientos de estos cultivos y con la probabilidad de que las producciones se reduzcan el 48.5%. El conflicto también afecta la capacidad de Ucrania para el control y alimentación de sus animales, aves y otras carnes, de tal manera que podría significar el riesgo de proliferación de enfermedades de los animales, en particular de la peste porcina.

En el caso de Rusia, aunque no hay una importante alteración de los cultivos, las incertidumbres que existen sobre el impacto de las sanciones internacionales impuestas en el país, podrían tener las exportaciones de alimentos una gran incertidumbre.

Los Riesgos Humanitarios se transforma en una mayor demanda de recursos. 

El conflicto ha aumentado también las necesidades humanitarias en Ucrania, y este tema es extremadamente grave. La profundización del desplazamiento de millones de personas que antes del actual conflicto militar, fueron desplazados, debido a los más de ocho años de conflicto en la parte oriental del país (el conflicto de Crimea en 2014). A esta escalada de desplazados, se suma este nuevo conflicto, que está aumentando una cantidad significativa de desplazados, que requieren asistencia.  Las necesidades humanitarias en los países vecinos han crecido, donde los desplazados que buscan refugio, también se establecen para aumentar sustancialmente las necesidades de alimentación y sanitarias. Las simulaciones de la FAO sugieren que, en tal escenario, el número de personas sub/nutridas podría aumentar significativamente. De hecho, el desplazamiento de la población de Ucrania, el cual se estima en un 10% de su población de 41.5 millones de personas, es lo suficientemente elevado que podría permanecer más allá del 2023.

Los Riesgos de la Energía y la trasmisión de efecto en la agricultura.

Rusia es un jugador clave en el mercado mundial de la energía y proveedor a los países desarrollados de Europa y Asia, que consumen energía para la industria y la agricultura.  De igual forma, los países que conforman la UE, cuentan con niveles de producción agrícola y de alimentos basados, en gran parte, en energía e insumos que provienen de Rusia.  De esta manera, la agricultura de los países desarrollados, basada en energía y fertilizantes químicos, se verán afectados por el fuerte aumento en los precios de la energía que ha acompañado el conflicto. En efecto, la agricultura de estos países, absorbe grandes cantidades de energía directamente, a través del uso de combustible, de gas y de electricidad, y de forma indirecta, a través del uso de agro-químicos tales como fertilizantes, pesticidas y lubricantes. Por ejemplo, el conjunto de países que forman la UE, que son grandes productores agrícolas, sentirán el efecto del costo de la energía, y su transmisión a los alimentos.  Los altos precios de la energía también se trasladan a materias primas agrícolas (especialmente el maíz, el azúcar y las semillas oleaginosas/aceites vegetales). Es así que, debido al gran tamaño del mercado de la energía, en relación al mercado de alimentos, podría empujar hacia el alza la cadena de precios de los alimentos a nivel global.

Bien, de esta forma, los riegos que hemos descritos antes, estarían impactando la producción y el comercio de los alimentos a nivel global, también el área macroeconómica y social, no solo de las economías de los países del conflicto, sino también este efecto, se traslada a través de complejos mecanismos de redes y cadenas de suministros, a muchos países del mundo.  Riesgos y efectos aun todavía difíciles de cuantificar y prever su dimensión por la extensión de la guerra.

A pesar de su amplificación, queda claro en esta etapa, el conflicto inducirá en daños, en primer lugar, a Ucrania, a reducir su capacidad productiva y de infraestructura. Generando con ello un proceso de efectos el crecimiento futuro en este país, aumentando la deuda pública y soberana, reduciendo sus finanzas, productividad y relaciones comerciales y paralelamente el deterioro de su moneda y tipo de cambio. Efectos articulados que conducirán inobjetablemente a la pobreza. De igual forma, las sanciones económicas impuestas a Rusia, llevaran también a una significativa depreciación del Rublo, y la reducción significativa de las reservas financieras del Banco Central de Rusia.  Un proceso que también conducirá con el tiempo, a la depreciación del Rublo, que podría afectar negativamente la inversión y el crecimiento de la productividad y las perspectivas del país.

El debilitamiento de la actividad económica y la devaluación de la moneda de estos dos países, se espera también que tenga efectos graves en los países en Asia Central, a través de la reducción de los flujos de remesas, como para muchos de estos países las remesas, constituyen una parte significativa del producto interno bruto (PIB). El actual conflicto también puede hacer global los efectos de contagio.

Las economías occidentales que se encuentran alineadas apoyar a Ucrania, estarían asumiendo un fuerte impacto en sus finanzas, sistema sanitario y de ayuda para la zona de guerra. Mientras que el daño físico y humano de la guerra, continúe su impacto en la economía global sigue siendo incierto en esta etapa. De lo que hay claridad es el efecto negativo en las poblaciones más vulnerables de los países y poblaciones del mundo, que se espera van a ser duramente golpeados por la desaceleración del crecimiento económico en 2023, y el aumento de la inflación, en un momento en que el mundo está todavía tratando de recuperarse de la recesión provocada por la COVID-19 pandemia.

Publicado por EconomistVision