Entrevista: Uso de antimicrobianos en animales: ¿por qué, cuándo y cómo?

27 agosto, 2022

La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA, fundada como OIE) ha publicado recientemente un informe histórico con tendencias sobre el uso global de antimicrobianos en animales. En esta entrevista, el Dr. Javier Yugueros-Marcos, Jefe del Departamento de Resistencia Antimicrobiana y Productos Veterinarios, explica algunos de los hallazgos clave. El informe  muestra una disminución en el uso de antimicrobianos […]

La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA, fundada como OIE) ha publicado recientemente un informe histórico con tendencias sobre el uso global de antimicrobianos en animales. En esta entrevista, el Dr. Javier Yugueros-Marcos, Jefe del Departamento de Resistencia Antimicrobiana y Productos Veterinarios, explica algunos de los hallazgos clave.

Dr. Javier Yugueros-Marcos, Jefe del Departamento de Resistencias Antimicrobianas y Productos Veterinarios

El informe  muestra una disminución en el uso de antimicrobianos en el sector de la sanidad animal, pero ¿es esto suficiente para frenar el desarrollo de resistencia a los antimicrobianos (RAM)?

JYM: Nos complace ver un progreso constante en la forma en que se utilizan los antimicrobianos en los animales. De 2016 a 2018, las cantidades globales utilizadas en animales han disminuido un 27%, según los datos 1 comunicados a nuestra Organización. Estos son resultados alentadores, ya que muestran el compromiso del sector de la salud animal, desde los ganaderos hasta los veterinarios, para abordar este desafío de salud global. Estos esfuerzos también contribuyen a proteger la salud de todos, ya que las bacterias resistentes a los medicamentos pueden propagarse entre los animales, los seres humanos, las plantas y el medio ambiente.

Sin embargo, aún queda mucho por hacer para combatir la resistencia a los antimicrobianos y preservar la eficacia de estos medicamentos críticos. Es importante confiar en prácticas en los sistemas de producción animal que reduzcan la necesidad de antibióticos, al prevenir enfermedades en primer lugar. Las medidas de bioseguridad y la buena crianza de los animales pueden tener un enorme impacto en la reducción del riesgo de introducción, establecimiento y propagación de infecciones en los animales. Al mismo tiempo, se debe proporcionar la financiación adecuada para apoyar la investigación de alternativas al uso de antimicrobianos, incluida la vacunación, por ejemplo.

El núcleo para lograr más avances es aumentar nuestro conocimiento y comprensión sobre cómo, cuándo y por qué se usan los antimicrobianos en todo el mundo. La base de datos creada por la Organización Mundial de Sanidad Animal en 2015 contribuye a este conocimiento, ya que permite a los países conocer bien su situación y medir el progreso y la eficiencia de las acciones a lo largo del tiempo.  

Las tetraciclinas son los antibióticos más utilizados en salud animal a nivel mundial. ¿Por qué está pasando esto? ¿Supone un riesgo para el desarrollo de resistencias?

JYM: Las tetraciclinas son una de las primeras familias de antibióticos descubiertas. Fueron encontrados en 1944, poco después de que Alexandre Fleming descubriera la penicilina. Las tetraciclinas tienen un espectro de actividad muy amplio, lo que significa que pueden actuar contra una amplia variedad de bacterias causantes de enfermedades. Están fácilmente disponibles en todo el mundo y son mucho más baratos en comparación con otros antibióticos de amplio espectro (p. ej., las fluoroquinolonas). En animales terrestres destinados a la alimentación pueden utilizarse como tratamiento de primera línea de numerosas enfermedades en diversas especies, incluyendo grandes rumiantes (listeriosis, micoplasmosis, etc.), porcinos (enfermedades respiratorias y gastrointestinales, septicemia neonatal, etc.), aves (enfermedades respiratorias enfermedades, coccidiosis, artritis, etc.), entre otras.

Al igual que con todos los antimicrobianos, cuando las tetraciclinas se usan incorrectamente o se usan en exceso, existe el riesgo de seleccionar patógenos resistentes. Si bien algunos estudios muestran una relación entre el uso en animales y la resistencia observada en humanos, se necesita más investigación para comprender completamente las implicaciones. La RAM es un fenómeno complejo que puede tener su origen en poblaciones animales, humanas o vegetales, y que luego puede representar una amenaza para todas las demás especies.

La vigilancia integrada, que permite recopilar datos de todos los sectores, es esencial para monitorear y tomar acciones preventivas antes de que sea demasiado tarde. Es por eso que estamos trabajando con nuestros socios cuatripartitos, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), para reforzar la vigilancia a nivel nacional, la integración de datos regionales y mundiales, y análisis intersectoriales.

El informe también destaca una disminución en el uso de antimicrobianos “críticos” en animales. ¿Qué más se podría hacer para preservar la eficacia de estos antimicrobianos específicos que son esenciales para la medicina humana?

Vale la pena enfatizar que los antimicrobianos son importantes para la salud humana y animal. En 2006, desarrollamos una lista de agentes antimicrobianos de importancia veterinaria. Dentro de esta lista, brindamos recomendaciones a nuestros Miembros sobre aquellos antimicrobianos que la OMS considera de máxima prioridad y de importancia crítica para la salud humana. El objetivo de nuestras recomendaciones es desalentar su uso en animales. Esto significa que estos antimicrobianos críticos no deben usarse como tratamiento de primera línea a menos que la evidencia lo justifique (p. ej., hallazgos de pruebas de susceptibilidad antimicrobiana), o para estimular el crecimiento en animales sanos, por ejemplo. Sin embargo, en algunas situaciones específicas, su uso aún puede ser necesario para garantizar la salud y el bienestar de los animales.

Dicha lista sirve como referencia para que los países desarrollen sus propias directrices para garantizar el uso responsable de los antimicrobianos en los animales destinados a la producción de alimentos.

Los antibióticos todavía se usan en animales sanos para impulsar el crecimiento en al menos 40 países. ¿Cuál es la posición de la Organización Mundial de Sanidad Animal sobre este tipo de prácticas?

JYM: Cualquier uso de antimicrobianos en animales debe estar en línea con nuestros Estándares internacionales, que fomentan prácticas responsables y prudentes. Estos Estándares basados ​​en evidencia están publicados en nuestros  Códigos Terrestres  y Acuáticos . De acuerdo con estas recomendaciones, el uso de agentes antimicrobianos para la promoción del crecimiento en ausencia de un análisis de riesgo no se considera un uso responsable. Cabe destacar que, para aquellos antimicrobianos considerados como de máxima prioridad y de importancia crítica por la OMS, instamos a los Miembros a eliminar gradualmente su uso como promotores del crecimiento y explorar alternativas para mejorar la productividad.  

Además de esto, trabajamos en estrecha colaboración con las autoridades veterinarias para asegurarnos de que estas pautas se adapten y se implementen a nivel nacional. Igualmente relevante, apoyamos el desarrollo de campañas de concientización para promover el uso prudente de antimicrobianos y la implementación de buenas prácticas de manejo y bioseguridad para prevenir enfermedades en los animales. 

¿Por qué no se puede acceder por país a los datos presentados en el informe?

JYM: El informe proporciona una visión global y regional del uso de antimicrobianos en animales. Los datos no están desglosados ​​por país ya que el objetivo de nuestra base de datos es fomentar la participación del mayor número de países, sin señalar posibles brechas en las capacidades nacionales.

Sin embargo, alentamos a los países a utilizar los datos disponibles para comprender mejor su situación nacional y medir el progreso y la eficiencia de sus acciones a lo largo del tiempo. La información recopilada se puede publicar en plataformas nacionales y los países que ya lo están haciendo se mencionan en el informe (Sección 11). En un futuro próximo, nuestro nuevo sistema en línea interactivo y personalizado (ANIMUSE) para recopilar e informar datos sobre el uso de antimicrobianos permitirá a los países explorar y analizar sus datos a través de un tablero interactivo. 

¿Podemos comparar los datos sobre el uso de antimicrobianos entre animales y humanos?

JYM: Uno de los principales avances logrados en nuestro proceso de recopilación y análisis de datos en los últimos años, fue poder ajustar las cantidades de antimicrobianos utilizados en los animales a su biomasa. Este parámetro es clave para establecer comparaciones relevantes de las cantidades de medicamentos utilizados en diferentes especies animales, regiones y a lo largo del tiempo y, con suerte, pronto con los humanos. La biomasa animal se calcula como el peso total de los animales domésticos vivos en un determinado país y año. Dado que los antibióticos se usan de manera diferente según las especies animales y los tipos de sistemas de producción animal, la variación en la composición de especies de la biomasa regional puede explicar algunas de las diferencias observadas en el consumo de antimicrobianos entre países y regiones.

Sin embargo, hasta la fecha, no es posible comparar nuestros datos globales sobre animales con las cantidades de antimicrobianos utilizados en el sector de la salud humana. Si bien algunos países pueden hacerlo (p. ej., Canadá y países de la Unión Europea), lograrlo a nivel mundial es más desafiante. Para abordar esta brecha y tener una mejor imagen del uso de antimicrobianos y la resistencia a los antimicrobianos en todos los sectores, estamos colaborando con la Organización Mundial de la Salud y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en el desarrollo de una plataforma conjunta. Este último tendrá un papel importante en el apoyo a los formuladores de políticas en el desarrollo de estrategias relevantes contra la resistencia a los antimicrobianos bajo el enfoque de Una Salud.

¿Se podría prohibir el uso de antimicrobianos en animales y reemplazarlo con vacunas y buenas prácticas de crianza de animales?

JTM: Las vacunas y la buena crianza de los animales son medidas fundamentales para prevenir enfermedades y son componentes centrales de la lucha contra la RAM, pero a veces los animales aún se enferman y necesitan tratamiento.

Desafortunadamente, no tenemos vacunas disponibles para todas las enfermedades, por lo que una prohibición total de los antimicrobianos sería perjudicial para la sanidad y el bienestar de los animales, así como para los medios de subsistencia de las comunidades agrícolas. En consecuencia, esto tendría un impacto negativo en las economías nacionales y la seguridad alimentaria.

Los antimicrobianos también son necesarios para combatir las enfermedades infecciosas en la sanidad animal. Pero deben usarse de manera responsable, solo cuando sea necesario, cuando la bioseguridad y la crianza fallan, y cuando no hay otras alternativas disponibles. Eso es lo que defendemos en la Organización Mundial de Sanidad Animal.