Uso de tecnologías modernas en la pre faena de aves
17 enero, 2023
Por Fabio Nunes La prefaena es el conjunto de operaciones responsables de mover las aves de las granjas a la planta de faena, y abarca cinco etapas que son: programación de retiro, ayuno, captura, transporte y espera. La prefaena exige un especial cuidado en su consecución porque conlleva riesgos a la integridad de la canal y […]

Por Fabio Nunes
La prefaena es el conjunto de operaciones responsables de mover las aves de las granjas a la planta de faena, y abarca cinco etapas que son: programación de retiro, ayuno, captura, transporte y espera. La prefaena exige un especial cuidado en su consecución porque conlleva riesgos a la integridad de la canal y al costo operacional de la empresa.
Por su parte, el programa de retiro organiza el cronograma de salida de las aves de las granjas a la planta, que será entonces la base para las etapas posteriores de planificación del ayuno, captura, transporte y espera. Partiendo de las demandas de ventas y con base en poca información de los lotes – aves alojadas por galpón, mortalidad, edad y peso promedio, y cuando mucho la ubicación de las granjas – se decide qué lotes enviar a la planta con base en el peso o edad de las aves. Este criterio de decisión es rudimentario, pues no asegura que las aves despachadas a faena sean las que asegurarán el equilibrio entre la optimización del desempeño técnico y económico de la planta y el cumplimiento de los pedidos.
La granja pone el ayuno en marcha con base en el programa de retiro, pero sin tener cómo asegurarse que los comederos se alzarán según la programación. Las empresas están sujetas a una de dos situaciones: decomisos por contaminación durante la faena por un ayuno corto, o, aunque poco probable, una elevada merma por un ayuno prolongado.
El horario de llegada de los camiones de pollo vivo y del equipo de captura a la granja, y el posterior inicio de la captura, son igualmente establecidos en el programa de retiro. Disponiendo solamente del testimonio del granjero, transportista o cuadrillero para comprobar el cumplimiento de la hora de llegada de ambos vehículos, la empresa está vulnerable, pues en la eventualidad del incumplimiento de la hora de llegada y/o de inicio de la captura, la calidad y el rendimiento de canal, el ayuno y la merma prefaena, y el porcentaje de decomisos en planta podrán ser afectados. Esta fragilidad se puede eliminar equipando los vehículos con un sistema de monitoreo satelital, que al rastrear sus desplazamientos de sus puntos de origen al destino, registrará la hora de llegada a la granja.
El inicio de la bajada de las jaulas al galpón es un parámetro desconocido de las empresas, aunque interfiera con el ayuno, la captura y la hora de regreso y llegada de los camiones a la planta. La instalación de una cerradura electrónica conectada al sistema satelital en la puerta del camión permitirá registrar el evento, al abrirse la puerta usando una clave o tarjeta electrónica. De igual forma, un sensor en la puerta del camión podrá monitorear y registrar el ritmo del trabajo.
Casi de manera concomitante a la bajada de las jaulas, se inicia la preparación de los cercos para la captura. Realizado, a menudo, de forma autónoma gracias a la experiencia de la cuadrilla, la operación está fuera de conocimiento y control de la empresa, lo que le impide analizarla y mejorarla. Si los integrantes de la cuadrilla están equipados con sensores que registren sus movimientos desde la bajada de las jaulas hasta el cierre de los camiones, la empresa podrá conocer lo qué pasa con el ritmo, la ergonomía, los tiempos muertos y la productividad del equipo durante la operación. La velocidad y el manejo de las aves durante la captura están directamente relacionados a la integridad de la canal. La captura se desarrolla muy al ritmo que le quiera dar la cuadrilla, por consiguiente, tornando imprevisible su impacto sobre la canal. Además, la inexistencia de medios para evaluar objetivamente la captura de las aves impide que las empresas analicen la relación entre la calidad del trabajo en la granja y la calidad de canal en la planta, e imposibilita instituir un programa de bono por desempeño del equipo que sea objetivo y confiable.
Estas limitaciones con las que se deparan las empresas se pueden eliminar equipando la cuadrilla con relojes inteligentes conectados a guantes equipados con sensores de presión. Con ambas herramientas se podrá medir y registrar, para cada miembro del equipo, la velocidad de captura, la presión que le aplica a cada ave y la productividad en función a los tipos de galpones y de peso vivo. Los datos generados serán capturados por sensores en el galpón, y de ahí serán enviados directamente a la nube para posterior conocimiento y análisis.
Las jaulas cargadas con los pollos hoy se suben a los camiones manualmente, un trabajo físicamente agotador y que ningún valor agrega. El trabajo manual puede ser sustituido por medios mecánicos equipados con una báscula en la se pesan y se registran de forma dinámica el peso de las aves en granja mientras se suben las rumas al camión. El registro de los pesos, que podrá ser enviado directamente a la nube por la propia bascula, posibilitará monitorear la merma entre la granja y la planta por carga, un dato de gran importancia económica, pero desconocido para la vasta mayoría de las empresas.
Los camiones son pesados al ingresar a la planta para tomar el peso de la carga viva. Este peso se reviste de gran importancia técnica y económica para las empresas, pues será usado en la liquidación de los lotes y en el posterior cálculo del rendimiento de faena.
A despecho de la exitosa trayectoria de la avicultura en muchos frentes, aún existen oportunidades de mejoras a lo largo de la cadena productiva, tal como se explicó en el análisis de la prefaena. Para convertirlas en beneficios concretos, es importante implementar una estructura de monitoreo más amplia, fina e integrada de las operaciones, un esfuerzo que exige el soporte de expertos, la delimitación de su alcance, una planificación cuidadosa y una inversión significativa.
Lea aquí el artículo técnico del Ing. Fabio G. Nunes, que fue publicado en la más reciente edición de CarneTec.
Sobre el autor
El Ing. Fabio G. Nunes se ejerce, hace más de 20 años, como consultor de empresas de procesamiento de aves, y ha trabajado en diferentes proyectos en América Latina, Europa y Asia. El es un reconocido experto en el bienestar, manejo y faena de aves y ha sido conferencista en eventos de la industria alrededor del mundo y, también, instructor de cursos de capacitación en Brasil y los Estados Unidos. fabio.g.nunes@hotmail.com.
Fuente: CarneTec