Los criadores de huevos se comprometen a producir huevos seguros y de alta calidad y a mantener a sus gallinas sanas y libres de enfermedades. “El primer paso y el más importante es la prevención. Pero si una gallina se enferma, lo más humano que se puede hacer puede incluir administrar antibióticos para ayudarla a recuperar la buena salud. No solo es lo mejor para la gallina, sino que también ayuda a que nuestros huevos sean más seguros”, dijo el Dr. Larry Sadler, vicepresidente de Bienestar Animal de UEP.

Las granjas de huevos pueden usar una cantidad limitada de antibióticos aprobados por la FDA, siempre que cumplan con las pautas de uso de la FDA. La FDA establece estándares que permiten a las granjas saber exactamente cuánto medicamento administrar para ayudar a un animal a recuperarse de una enfermedad. Estas estrictas regulaciones de la FDA y las pruebas periódicas están diseñadas para garantizar que no se encuentren residuos de antibióticos en los huevos en el suministro de alimentos.   Debido al uso eficaz de las vacunas y la prevención de enfermedades en la granja, solo un pequeño porcentaje de las parvadas de puesta de huevos reciben antibióticos. Si lo hacen, es bajo la supervisión de un veterinario y solo por un corto tiempo para tratar una enfermedad específica o para prevenir una enfermedad recurrente.

Los huevos de gallinas tratadas con antibióticos no pueden ingresar al suministro de alimentos hasta que sean totalmente seguros. Es importante saber que los huevos solo se pueden etiquetar como libres de antibióticos si los criadores de huevos eligen no usar antibióticos en el alimento o el agua mientras las pollitas (gallinas jóvenes) están creciendo o cuando las gallinas están poniendo huevos. Los huevos orgánicos certificados deben estar libres de antibióticos por regulación.

Cuando la FDA comenzó a rastrear las ventas de antibióticos para animales productores de alimentos en los EE. UU., hubo un aumento constante en el uso, pero en los últimos años ha surgido una nueva tendencia.  Las ventas de antibióticos importantes para la salud humana han caído un 41 % desde 2015. Los pollos representan solo el cinco por ciento de las ventas estimadas de antibióticos médicamente importantes.

Asegurarse de que los antibióticos sigan siendo seguros y efectivos es una responsabilidad importante compartida por muchos, incluidos los agricultores, los veterinarios y las empresas de salud animal. Mucho antes de que la FDA emitiera pautas y regulaciones relacionadas con el uso de antibióticos, la Asociación Estadounidense de Patólogos Aviares (AAAP), junto con la Asociación Médica Veterinaria Estadounidense (AVMA), desarrollaron políticas de uso prudente.